sábado, 15 de diciembre de 2012

Sobre Investigación, Transferencia e Innovación: Bach o Mastropiero

Siempre me ha parecido ver muchas analogías entre  música e investigación. No en vano, ambas actividades implican una enorme creatividad (si son de calidad). He conocido muchos grupos, ya sea de rock, música clásica,...que difícilmente podían cubrir gastos haciendo lo que verdaderamente les gustaba y hacían bien, limitándose a tocar ante unos pocos incondicionales, colegas y familiares (ya se sabe fools, family and friends). En consecuencia tenían que intentar ganarse la vida tocando en fiestas de pueblos, en bodas y en otras celebraciones. Vamos, que "transferían" su conocimiento y virtuosismo en "innovación" (lo que el mercado demanda y compra), con la esperanza de poderse ganar algún día la vida exclusivamente con su arte. Alguien podrá argumentar que tocar en bodas o en festejos es una actividad muy digna con la que, si uno es bueno, puede hasta ganarse un buen dinero. Totalmente de acuerdo; pero para eso, seguro que no es necesario sacrificarse, hacer una carrera de piano, formarse con una beca en el extranjero, etc, etc. Una cosa es hacer música, y otra tocar canciones.
Viene a cuento esta analogía para evidenciar el riesgo enorme que hoy corre la investigación. Bajo los mantras de la transferencia y la innovación, a veces no hay sino una presión a los grupos de investigación para que hagan actividades por encargo y meros servicios que se apoyan solo en sus conocimientos y capacidades, pero no en su genuina labor creativa e investigadora, dejando esta última en un segundo plano. Una cosa es intentar buscar  una aplicación (social o económica) y rentabilidad de la investigación lo más inmediata posible, o incluso orientar la investigación a sectores o problemas concretos, y otra muy distinta pensar que la investigación como mera generadora de conocimiento o de tecnología no tiene sentido, y por tanto no financiarla. Además, es necesario asumir que mucha de la investigación básica que se realice, y por tanto se financie, puede no conducir a ningún resultado, pero sirve de soporte a descubrimientos radicales en beneficio de la humanidad. En nuestra mano está elegir si queremos solo la inmediatez de los resultados poniendo en riesgo el futuro, o apostar por apoyar de verdad la investigación . Elegir entre intentar tener un  Johan Sebastian Mastropiero (*) o un Johan Sebastian Bach.

(*) Johan Sebastian Mastropiero, es el personaje imaginario descrito por el grupo Les Luthiers en los siguientes términos "Toda vez que -por necesidades económicas- Mastropiero se vio obligado a componer música a pedido o por encargo, produjo obras mediocres e inexpresivas. Por el contrario, cuando sólo obedeció a su inspiración, jamás escribió una nota."

1 comentario:

  1. Hola Alfonso! Totalmente de acuerdo en la similitud música e investigación. Soy músico y me he sentido muy identificada. Elena

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